viernes, 29 de enero de 2010

Como un poema sin rima

Pero trazar adióses, colgados con pinzas en los balcones del desasosiego, no puede más que dejarnos cortados, como cortan las horas los ladrones del tiempo. Y dijiste ayer, y mañana, no nunca. Y sin embargo intuyo, cuando no te rehuyo, que tus ojos oscuros olvidaron los sueños. Mientras tu te consumes, las mañanas malditas, yo ya no digo nada, y resbalan lágrimitas. Nos sorbemos la vida, nos llovemos los miedos. Ya no te conozco, me sobran los " te quieros". Me faltan caricias, astucia, malicia, y no te miento si digo que no siento más que nuestro final, que se va a precipitar, como mezcla mal hecha, que bulle sin cesar, que se vuelve a agitar, como mis pensamientos. Pero déjame en paz, que te quiero olvidar, y sin embargo, no puedo.

1 comentario: